lunes, 13 de febrero de 2012

Quiero verte llorar, así que sonreiré hasta que lo hagas...

Una simple frase de la que te das cuenta y te marca mientras el resto del mundo simplemente la deja pasar, un regalo que puede significarlo todo y ¿que pienso? Nada... simple desconfianza que aterra en algunos momentos. Melancolía al querer vivir todo aquello que pasa... y se esfuma como el tiempo, añoranza por esos instantes en los que estábamos juntos, un beso de despedida y un frió adiós. Una lagrima que cae sin poder evitarlo, el recuerdo de sus ojos clavados en mi mente y ¿para que? para después de tanto tiempo no sentir nada cuando te miro a la cara, para que tanto rencor y desprecio solo me parezca patético y tristemente no me duela. Como me gustaría poder volver a ver desde tan cerca esos ojos azul marino y sentir todo aquello que sentía, como me gustaría recordar solo los buenos momentos para quererte tanto como un día prometí, pero ya no puedo, cada desprecio me pesa tanto que solo puedo llorar por la impotencia de haberte perdido hace tanto tiempo y darme cuenta ahora.
Pero hay una cosa aun mas triste en todo esto, que no pueda hacerlo, que el llorar para mi sea imposible mientras cada herida cicatriza de la peor forma posible.
Pero es que paso por la calle andando, sin pensar en nada... y cada rincón, cada fachada, cada coche me recuerda a un beso de tus labios. Cada parque, cada casa me recuerda una noche oscura de lujuria y ternura mezcladas, cada recuerdo me quema por dentro deseando olvidar, pero hay tantos. Cada estrella una discusión, cada paso una pelea, cada palabra una sensación vivida inconscientemente tras aquellas sabanas de miel tan dulces como me resultaban tus besos.
Que triste no sentir lo mismo, que triste olvidar poco a poco...
...Que triste no poder llorar.

1 comentario: